Por fin ha llegado el momento en que los asegurados salen bien parados y no se ven perjudicados, como venía ocurriendo hasta el momento, por las poderosas aseguradoras. Y es que se ha creado jurisprudencia en contra de la famosa teoría del “enriquecimiento injusto”. Quizá en un primer momento no sepan de qué les estoy hablando, pero enseguida reconocerán esta teoría en situaciones que hayan vivido sus conocidos o familiares e incluso ustedes mismos.
Esta doctrina está basada en la falsa idea de que si tras un accidente el coste de reparar el vehículo accidentado es mucho más elevado que el valor del mismo en el mercado en el momento del siniestro, pagarlo en su totalidad resultaría muy negativo económicamente para la aseguradora e injustamente beneficioso para el asegurado. Ante esta teoría los conductores eran siempre lo peor parados ante un accidente, peor esto puede haber terminado por fin.