La hernia discal y la incapacidad permanente absoluta
La hernia discal es una afección que sufre mucha gente, pero habitualmente no responde a ninguna profesión específica sino que responde a un patrón degenerativo que se activa a partir de cierta edad, en los estadios más avanzados de la enfermedad puede invalidar o limitar prácticamente cualquier actividad profesional.
Por qué avanza la hernia discal
Con el envejecimiento del cuerpo humano, los discos que unen las vértebras se van separando poco a poco de la columna y pueden perder su flexibilidad y elasticidad. Además, los ligamentos junto a los discos se agrietan y acaban desgarrándose.
Cuando se produce la hernia discal, los nervios espinales cercanos pueden pinzase (ridiculopatía), que es lo que provoca el dolor y puede acarrear limitación para trabajar y la incapacidad permanente.
Cómo se regula la incapacidad permanente
A partir de la publicación del Texto Refundido de la Ley General de Seguridad Social, el Tribunal Supremo ha venido delimitando los requisitos de cada grado de incapacidad. De ese modo, el Alto Tribunal establece que la realización de cualquier trabajo, por poco intenso que sea, sólo puede realizarse mediante la asistencia diaria al lugar de trabajo y permanencia en éste durante toda la jornada, es decir, se debe tener la capacidad de desarrollar la actividad profesional con un mínimo de rendimiento y asiduidad de mdo continuado durante toda la jornada laboral.
La doctrina del Tribunal Supremo establece que se ha de reconocer la incapacidad permanente absoluta en los casos más avanzados de hernia discal. En otras ocasiones, se producen cuadros clínicos con otras enfermedades relacionadas que deben ser evaluadas conjuntamente.
Cuando se habla de incapacidad permanente en grado total para profesión habitual con origen en hernias discales, debe inhabilitar al trabajador para la realización de todas o de las fundamentales tareas de dicha profesión.
Solvenza Abogados
La hernia discal y la incapacidad permanente absoluta