Indemnización por despido, cuándo debe pagarse.
La indemnización económica por despido es una fórmula legislativa que se establece para compensar al trabajador que ya no forma parte de la empresa por el daño que le puede suponer, en cuanto a la inminente pérdida de la que es probablemente su fuente principal de recursos. Adquiere incluso más sentido si el mismo cuenta con personas a su cargo, como hijos e hijas.
Se trata de abonar al ex-empleado no solo lo que se le adeudaba hasta el momento, sino las nóminas que le tocaría cobrar en los próximos meses.
Choque de intereses
A la hora de hacer efectiva una indemnización por despido se suele producir un choque entre ambas partes: el ya extrabajador pretende ganar lo máximo y la empresa perder lo mínimo. Ambas quieren continuar con su día a día, en el primer caso asegurándose el sustento hasta encontrar el próximo empleo que puede tardar varios meses en llegar; en el segundo, porque quiere garantizar que no afecta a las cuentas de una compañía que, entre otras cosas, debe seguir pagando nóminas. En ambos casos, se pretende además que se vean reconocidos sus derechos.
Es habitual, pues, que sea en un Juzgado de lo Social donde se dictamine la mejor solución, con la interpretación de la ley que realice el magistrado competente. Y lo que se suele poner en cuestión es si el despido es o no improcedente. Se trata de lo contrario a un despido disciplinario al que se procede si, por ejemplo, el trabajador no tiene buena conducta.
Un proceso que se alarga
Si en primera instancia la resolución no es aceptada por una de las partes, se puede recurrir a órganos judiciales superiores para revisar la sentencia inicial, como en casos judiciales de otra índole.
Esto puede implicar que un caso de indemnización por despido se alarge mucho en el tiempo para obtener una solución definitiva, si añadimos el hecho de que los tribunales están saturados, en la mayoría de los casos.
Pero, ¿qué pasa durante este proceso?
La indemnización por despido se paga hasta la fecha de una posible sentencia
Así lo ha estimado recientemente el Tribunal Supremo español, a donde llegó el caso de un trabajador de una empresa de construcción de Santander. Éste recurrió la sentencia del Juzgado de lo Social competente cuando la empresa lo readmitió (la alternativa a abonar la indemnización) en Santiago de Chile.
Esgrimiendo contradiciones en los fallos que siguieron al inicial, y si bien no se han vistos satisfechas al 100% las pretensiones de ninguna de las partes, el Tribunal Supremo sí que ha dado parcialmente la razón al trabajador. Entiende, pues, que se computa el tiempo que transcurre entre el inicio de la relación laboral y la fecha en que se emitió la primera de la sentencia por parte del Juzgado de lo Social.
Sin duda, puede sentar un precedente en los juicios que enfrentan a empresas y trabajadores.
Solvenza Abogados
Indemnización por despido, cuándo debe pagarse