¿Qué hacemos si hemos realizado una obra no declarada y no nos ha llegado la notificación?
Es hora de que vayas respondiendo a esta pregunta, por las consecuencias que pueden derivarse del desconocimiento.
Qué es una obra no declarada y qué supone
Una obra no declarada es la construcción o proyección de un edificio, de agregar nuevas plantas a uno ya existente o de acometer mejoras en el mismo sin que esto figure en el registro correspondiente.
Hacienda o el organismo catastral correspondiente pueden tener constancia de tal irregularidad de diferentes maneras, por ejemplo, a partir de imágenes recogidas por drones que sobrevuelan núcleos de población y urbanizaciones aledañas.
Una vez que la institución correspondiente tenga constancia de tal irregularidad, hará al propietario pagar una tasa de 60 euros para empezar. Además, el inmueble aumentará su valor, lo que se traduce en una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Es más, se tendrá que abonar la diferencia con respecto al IBI anterior de los últimos cuatro ejercicios, que no habrán prescrito.
Obra no declarada sin notificación
Lo habitual es que Catastro avise al contribuyente con una notificación, al igual que al Ayuntamiento competente para que actualice los datos y liquide aquello que está pendiente.
Sin embargo, es necesario no confiarse en la recepción de tal notificación, ya que incluso hay casos en los que el propietario ha solicitado la licencia de obra al Ayuntamiento y éste, por un motivo u otro, no ha avisado a Catastro. Dado que el responsable en última instancia será el contribuyente y propietario, es mejor que éste se dirija directamente a Catastro para actualizar sus datos y evitar pagar tasas.
En España proliferan las construcciones no declaradas debidamente, y los organismos correspondientes se encuentran constantemente al acecho. Es mejor evitar situaciones indeseables, más si no se partía con malas intenciones.
Solvenza Abogados
¿Qué hacemos si hemos realizado una obra no declarada y no nos ha llegado la notificación?